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Pequeñas experiencias para romper las rutinas de la apatía

  María Paola Méndez López


Saliéndonos de la dinámica convencional de una clase en un centro educativo, podemos encontrarnos con una multitud de respuestas que muchas veces son tan variadas y múltiples que resulta complicado encontrar un hilo conductor que haga posible describirlas y obtener unos resultados analizables. Aun así, merece la pena intentar nuevas actividades y estrategias que nos ayuden a nosotros y a la clase a considerar que estamos avanzando en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A lo largo de los cursos o de un mismo año escolar, son muchas las ocasiones en que busco un modo de ayudar a mis alumnos y alumnas a encontrar una motivación en sus estudios más allá de una nota y de evitar una regañina o un castigo en casa. Si los chico y chicas están gran parte de su tiempo en un centro educativo y dedicándose al estudio, éste tiene que resultarles significativo, no solo motivador, aunque ésta sería una de las maneras de llegar a lo anterior.

Los grupos o las clases son diferentes unas de otras e incluso un mismo grupo va variando a lo largo de los meses del curso, por lo que crear una rutina de trabajo específica para cada grupo puede ser un buen medio de conseguir su implicación en su proceso de aprendizaje. Aquí voy a describir distintas actividades que realizo o realicé con diferentes grupos de secundaria en las asignaturas de inglés y lengua castellana, intentando que pasasen a formar parte del devenir de cada determinado grupo. Normalmente estas experiencias implican que los estudiantes participen activamente creando contenidos, de manera que mientras trabajan aprenden y, además, crean algo significativo para ellos o ellas.

-Un ejemplo es el clásico uso de flashcards para aprender vocabulario diverso, verbos, sustantivos, adjetivos, etc. El dibujo o fotografía es mostrado a un alumno o alumna que tiene que representar, actuando, sin hablar, esa imagen. En la clase de lengua extranjera, se encuentran muy a menudo alumnos y alumnas totalmente indiferentes hacia una asignatura que consideran totalmente prescindible. A veces, esto ocurre porque esos alumnos tienen un desfase curricular en la materia tan grande que les resulta inabordable. Sin embargo, una imagen cuyo significado sólo conocen él o ella y la profesora les da una confianza en sí mismos por el conocimiento que sólo ellos poseen en ese momento. Además, el uso de la mímica y la expresión corporal para comunicarse y expresarse les libera de la necesidad del conocimiento de ese idioma extranjero, y muchas veces es este tipo de alumno el primero en ofrecerse voluntario para llevar a cabo la actividad. Esta actividad es más significativa si las imágenes siguen un hilo conductor, puede ser una historia o el campo semántico del tema que se esté tratando en clase en ese momento.

-Con un grupo de alumnos de PMAR (Programa de mejora del aprendizaje y del rendimiento) con nulos motivación e interés por la asignatura de lengua extranjera y a quienes les gusta escuchar canciones de rap, entre otras, les propongo crear una letra de canción, al estilo “pelea de gallos”. Podría ser una buena manera de integrar sus gustos e intereses en el aula; después la traduciremos a la lengua extranjera. Este proyecto es bienvenido por el grupo y, en solitario o en parejas, comienzan creando alguna letra sobre temas que les interesan. De esta manera, trabajan el lenguaje, el trabajo en grupo, el escuchar a la otra persona, pues en una pelea de gallos hay que responder a lo que dice el contrincante dependiendo de ello la idoneidad de la respuesta. Aunque empezaron motivados y con ganas de realizar la actividad, enseguida se aburrieron o desmotivaron y no conseguimos terminar el proyecto.

-Integrar distintas habilidades artísticas en las clases de lengua e idiomas. Durante la semana cultural del centro en el que trabajaba estaba en marcha un concurso de poesía. En las asignaturas de lengua castellana y de lengua extranjera animé a mi alumnado a participar, trabajamos en clase con poemas, algunos de ellos de Gloria Fuertes, coincidiendo con la celebración del centenario de su nacimiento, para que, aquellos que nunca se habían acercado a la poesía, lo hiciesen de una manera relativamente cercana. No todos escribieron un poema que luego presentaron al concurso, pues no todos se sentían cómodos con la escritura y menos de un género como este; pero una vez dentro de esas actividades, decidí llevarlas un poco más allá y conectar los poemas, los suyos u otros elegidos de diferentes libros de la biblioteca del centro, con la ilustración. La actividad consistía en interpretar en forma de tira, 3 o 4 viñetas como mínimo, un poema o una parte de éste. Podía ser su propio poema escrito para realizar la actividad, o uno de los seleccionados previamente por la clase. Con este tipo de actividades se busca trabajar varias destrezas y, a la vez, podemos colaborar con el departamento de expresión plástica y dibujo para realizar tareas interdisciplinares, lo que ayuda al alumnado a darse cuenta de que su aprendizaje no tiene que estar compartimentado en distintas asignaturas sin relación, sino que se trata de un proceso holístico. 

-Buscando relacionar los distintos contenidos del curso, también me puse de acuerdo con la profesora de historia, relacionando distintos momentos históricos con movimientos literarios o artísticos de la época, introduciendo en la clase poemas escritos por soldados o películas y documentales en lengua extranjera tratando los mismos temas que la asignatura de historia universal, mostrando el mismo hecho desde puntos de vista y culturas diferentes, intentando que, de esta manera, los alumnos y alumnas sean conscientes de que la historia, las noticias o los hechos deben observarse desde distintas perspectivas, sin tener que aceptar una sola versión.

No siempre conseguimos que toda la clase se implique en un proyecto nuevo o en una actividad que se salga del libro de texto, algunas veces no lo conseguimos ni con una parte de la clase; muchas veces nos dejamos llevar por una programación general, por unos contenidos a los que hay que poner un visto, hecho, terminado, al final del trimestre; queremos que los alumnos aprendan unos contenidos, pero también que los relacionen con el mundo, con su realidad y con los de otras materias que están conociendo y desarrollando dentro de este complejo proceso de enseñanza-aprendizaje.

Se pueden ver experiencias compartidas en la entrada 
https://aprendiendoenlaincertidumbre.blogspot.com/2019/05/la-educacion-el-arma-mas-valiosa-para.html 


Comentarios

  1. Compañera, muy relacionados nuestros posts! Qué alegría, si me permites usar algunos de estos recursos. Me parecen súper interesantes e imprescindibles. Bien hecho!

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  2. Yo también he usado el rap en clase, con grupos de compensatoria. Es maravilloso porque te permite trabajar muchos contenidos y es muy motivador.

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  3. Paola, muy buenas ideas para salir de la rutina de clase, a pesar de que no han tenido éxito total, lo importante es intentarlo hasta conseguirlo. Coincido contigo en que para aprender otro idioma y para que realmente haya aprendizaje significativo, es imprescindible que demos con la tecla correcta. Y eso solo puede partir desde la participación activa que propones. Me quedo sobre todo con la creación de contenidos, ya sean digitales o no, porque es lo que realmente puede conectar a los alumnos con la lengua extranjera. Las dos ideas que propones me parecen muy acertadas y si no han funcionado es quizás porque deberías de darles un par de vueltas de tuerca para hacerlas más atractivas: para los flashcards, podrías intentar el storytelling en lugar de crear campos semánticos, y antes de plantear la producción, les daría varios inputs comprensibles que les sirva de referencia para estructurar y crear sus propias historias, y ya en una última fase, que sean de producir microrrelatos a partir de distintos flashcards. Insisto, ambas ideas (flashcards y rap) me parecen muy acertadas para cualquier contexto, pero quizás hay algo que se te ha escapado para superar ese nivel de apatía... Ánimo y suerte!

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