Julia Espina Ruiz
INTRODUCCIÓN
La experiencia que os voy a contar quizás no sea especialmente innovadora o
transgresora, pero para mí supuso una revelación. Soy profesora de inglés de
secundaria y siempre he querido transmitirle a mis alumnos el amor por el
idioma además de la importancia de dominar una segunda lengua extranjera (como
mínimo) para poder ser ciudadanos competentes en el futuro.
Este curso doy clase a dos grupos de 4º ESO bilingües con mucha motivación
y ganas de hacer cosas distintas. A mí, de toda la vida, me ha gustado mucho el
campo del doblaje y el subtitulado y pensé en abrir ese mundo a mis alumnos. Sin embargo, no sabía cómo. Dar el paso me costó bastante porque significaba salirme de lo habitual, del tipo de clase al que estaba acostumbrada a organizar e impartir. He de reconocer que, al igual que le ocurre a otros compañeros como Begoña, soy víctima de la educación fordista, aquella que se originó a finales del siglo XIX y principios del XX para formar a los futuros trabajadores de las fábricas. Un sistema educativo en el que el profesor actuaba como el referente que poseía todos los conocimientos que el alumno desconocía, donde no había espacio para el debate, la crítica o la contradicción.
Por desgracia, nuestro sistema educativo en pleno siglo XXI sigue reproduciendo este modelo en un tiempo en el que ya no tiene sentido ya que la sociedad no necesita de trabajadores obedientes y sumisos sin creatividad, sino todo lo contrario. Las profesiones del futuro no están ni siquiera inventadas y debemos ser capaces de educar a las futuras generaciones en la incertidumbre, en la capacidad de reinventarse y cambiar siempre y cuando sea necesario. Necesitamos, por tanto, de una pedagogía crítica que reinvente las relaciones entre profesores y alumnos, que fomente una educación horizontal en la que todos seamos emisores y receptores con posibilidad de crear e innovar.
Por tanto, teniendo en cuenta esta necesidad de cambio y mi responsabilidad como docente en todo este proceso, decidí aventurarme en algo nuevo.
Por desgracia, nuestro sistema educativo en pleno siglo XXI sigue reproduciendo este modelo en un tiempo en el que ya no tiene sentido ya que la sociedad no necesita de trabajadores obedientes y sumisos sin creatividad, sino todo lo contrario. Las profesiones del futuro no están ni siquiera inventadas y debemos ser capaces de educar a las futuras generaciones en la incertidumbre, en la capacidad de reinventarse y cambiar siempre y cuando sea necesario. Necesitamos, por tanto, de una pedagogía crítica que reinvente las relaciones entre profesores y alumnos, que fomente una educación horizontal en la que todos seamos emisores y receptores con posibilidad de crear e innovar.
Por tanto, teniendo en cuenta esta necesidad de cambio y mi responsabilidad como docente en todo este proceso, decidí aventurarme en algo nuevo.
LA ACTIVIDAD
Presentación
Una de las unidades de nuestro libro trata sobre el cine, las series y los
actores y actrices famosos. Por tanto, decidí que como proyecto final del tema
aprendieran lo que es el doblaje, y que realizaran su propio doblaje de una
escena de una película o serie que a ellos les gustara. Mediante esta tarea se
iban a trabajar el vocabulario visto, la destreza oral y todas las competencias
clave:
- Competencia en comunicación lingüística: deben utilizar la lengua extranjera, expresar ideas e interactuar con otras personas principalmente de manera oral.
- Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología: con la tarea deben resolver cuestiones de la vida cotidiana (buscar en Internet, organizar el tiempo y el trabajo, repartir tareas, etc.).
- Competencia digital: el ejercicio implica el uso seguro y crítico de las TIC para obtener, analizar, producir e intercambiar información.
- Aprender a aprender: la actividad implica que el alumno desarrolle su capacidad para iniciar el aprendizaje y persistir en él, organizar sus tareas y tiempo, y trabajar de manera colaborativa para conseguir un objetivo.
- Competencias sociales y cívicas: durante el desarrollo el alumno debe relacionarse con sus compañeros y participar de manera activa, participativa en la tarea.
- Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor: el alumno debe tomar una serie de decisiones para convertir sus ideas en actos, como la creatividad o las capacidades para asumir riesgos y planificar y gestionar proyectos.
- Conciencia y expresiones culturales: el ejercicio propuesto aborda el sector del cine y la cultura lo que resalta la importancia de la expresión a través de la música, las artes plásticas y escénicas o la literatura.
Para presentarles la actividad preparé una pequeña presentación en
Genially:
Para llevar a cabo la actividad debían ponerse en pareja, buscar un tráiler
o clip de unos dos minutos de duración aproximadamente, extraer el texto y
practicarlo de forma oral. La puesta en escena que yo propuse a mis alumnos fue
salir a la pizarra digital, poner el clip en silencio y hacer ellos las voces
en directo delante de sus compañeros.
La primera reacción fue: "pero esto es muy difícil", "eso
cómo lo vamos a hacer", "cuánta nota vale". Incluso me pareció oír
un: "tú estás flipada..." En mi cabeza, la actividad era diferente,
bonita y amena. Para ellos, un obstáculo más para aprobar y sacar buena nota.
Sin embargo, decidí seguir adelante.
Ese día me fui a casa bastante decepcionada porque pensaba que les iba a
encantar la idea y, en principio, no fue así.
Desarrollo
Al día siguiente, cuando llegué a clase, algunos alumnos me preguntaron si
en vez de hacer las voces en directo podían montar un vídeo, y les dije que sí.
Otros, me comentaron que si podían coger un anuncio de la tele, y les dije que
sí. Otras dos niñas me dijeron que si podían usar un fragmento de unos dibujos
animados, por supuesto les contesté que adelante. Algunos me propusieron
cambiar el diálogo original por algo que se inventaran ellos. En seguida me di
cuenta de que la actividad cobraba vida. En este momento, también sentí que la tarea empezaba a escapar de mi control para convertirse en algo diferente, la teoría del caos entraba en el aula. Incertidumbre de no saber cómo quedaría todo al final y de cómo iba a evaluar procesos tan distintos para cada una de las parejas de alumnos. Un sentimiento de cierto descontrol que también define mi compañero Rafael en su experiencia.
Para no sobrecargarlos de trabajo, dejé dos sesiones de clase para que
trabajaran en el aula con los portátiles. Poco a poco fui viendo cómo se
motivaban, se reían con sus creaciones y disfrutaban con el ejercicio a la vez
que me preguntaban dudas sobre vocabulario, expresiones coloquiales y
pronunciación.
Desenlace
El día de las presentaciones me quedé con la boca abierta. Un gran número
de alumnos había buscado en Internet aplicaciones para montar los vídeos con
sus diálogos, otros habían hecho toda una recreación de un tráiler de Netflix
pero con sus voces. Los que decidieron hacer el doblaje en directo en la clase,
pusieron voces diferentes, hicieron dramatización. Otros dos alumnos trajeron
vestuario y recrearon la escena que tenían en la pizarra a sus espaldas. Perdieron
literalmente la vergüenza. ¡Nunca les había escuchado pronunciar tan
bien!
Necesitamos dos días para verlos todos, la clase en silencio, con la luz
apagada, como en el cine. Tras cada vídeo o actuación, un aplauso. No pude
sentirme más orgullosa de ellos.
CONCLUSIONES
¿Por qué he titulado esta publicación así? Porque sin duda, de la idea que
yo tenía cuando planteé la actividad a lo que después me enseñaron ellos hay
todo un abismo. Yo desconocía que había recursos y aplicaciones para encajar
los vídeos con sus voces. Les pregunté que cómo lo habían hecho y me dijeron:
investigando y leyendo en Internet. También les hice ver que habían utilizado
el idioma mejor que nunca y ellos me reconocieron que era más fácil cuando tenían
un contexto y una motivación: "piensas que eres el personaje y te metes en
el papel".
Esto que digo ahora parece muy obvio, se aprende cuando hay un por qué, un
contexto y una motivación. Pero para mí, ese fue el día que realmente descubrí
todo lo que pueden llegar a hacer los alumnos si los sacas de su zona de
confort y les propones retos que estén relacionados con sus intereses.
Finalmente, les gustó tanto la actividad que como parte de unas jornadas de
lengua inglesa que se organizó hace unas semanas en el instituto, pedí algunos
voluntarios para montar un taller en el que explicar esta actividad al resto de
cursos. En esta ocasión, ellos mismos prepararon su Genially, expusieron la
tarea al resto de alumnado y les dieron unos ejercicios para ponerlos en
práctica durante el taller.
Sin duda, ha sido una experiencia muy gratificante tanto para ellos como
para mí.
Que bonito, se nota la emoción y entusiasmo con la que hiciste la actividad. Cuando tus propias pasiones cobran vida desde las ideas de tus alumnos es maravilloso, puede que hayas conseguido que alguno sea actor de doblaje, y que adoren el inglés y las posibilidades comunicativas de los idiomas. Todos tenemos unos centros de interés que pueden permitirnos encandilar a nuestros alumnos con las cosas que nosotros amamos. Veo en mi hijo, como su profesor de anatomía le ha hecho adorar esa asignatura y sentir una motivación que jamás había visto en el, y es porque quien habla apasionado consigue generar pasión a las personas por las cosas que ama.
ResponderEliminarMuchas gracias, Clara. Me alegra saber que se aprecia la ilusión con la que preparamos la actividad. No fue fácil al principio, pero sin duda mereció la pena. Y estoy muy de acuerdo contigo en que la cosas fluyen cuando se hacen desde la pasión y el entusiasmo. Los alumnos pueden llegar a sorprendernos y hacer cosas maravillosas cuando les hablamos desde el corazón.
EliminarJulia, has llevado la interpretación escolar a otro nivel y a otro idioma. Yo siempre he odiado aprender inglés y se ha convertido en mi peor pesadilla. Mis clases eran repetir siempre los mismos ejercicios, siempre escritos y sin ningún contexto que justificara el motivo de su realización. Veo que las cosas están cambiando. Lo que más me ha gustado ha sido como les has dado la oportunidad de modificar tu idea inicial hasta convertirla en su idea y lo más importante es que han podido compartirla. Tu alumnado se ha sentido útil en su entorno y ha sido valorado su esfuerzo por la comunidad educativa. Es importante la motivación intrínseca, pero también es importante que otros sepan ver nuestros esfuerzos para que las ganas por crear no desaparezcan. Me gustaría saber si: los ordenador que se comentan son del centro, si disponéis de una buena conexión a internet y un equipo audiovisual aceptable. También me interesa saber si los programas que descubrió el alumnado ahora se encuentra a disposición de todos (en los ordenadores del centro si es que dispone de ellos). Se que aquí lo principal es su posibilidad de creación, pero por experiencia se que cuando vas a realizar creaciones audiovisuales es muy frustrante si después de todo el trabajo no tienen una buena calidad. Además, si ahora los recursos descubiertos están al alcance de todos podrán crear nuevos materiales para otras áreas, actividades, trabajos, etc.
ResponderEliminar¡Gracias por compartir tu experiencia!
Silvia Farga Albiol
Muchas gracias, Silvia, ¡me he emocionado! La verdad es que la actividad cobró vida gracias a mis alumnos y ellos hicieron que al final se convirtiera en algo especial. Hay días en que las cosas no salen bien, pero experiencias como estas siempre animan a seguir adelante. Respecto a tus dudas, te comento lo siguiente:
Eliminar- En las dos sesiones que dejé para trabajar, se usaron los ordenadores del centro (de sobremesa) de un aula TIC y algunos portátiles también del centro. No se encuentran en muy buen estado, pero la conexión sí es buena y les sirvió para buscar los vídeos con los que querían trabajar y extraer los diálogos.
- Sin embargo, para el montaje utilizaron aplicaciones móviles como MadLipz, Dubsmash y el editor de vídeos Windows Movie Maker y esta parte de la actividad la hicieron en casa. Por lo tanto, no son recursos que estén ahora en disposición de todos.
Aunque, como dices, sería interesante que así fuera para que los utilizaran en otras áreas.
Espero haberte ayudado :)
Julia, has conseguido llevar la motivación, el pensamiento crítico, las competencias digitales a tu aula gracias a que el contexto y tu motivación permitieron que usaran aquello con lo que normalmente trabajan fuera de ella.
ResponderEliminarLos jóvenes tienen muchas más competencias digitales de las que pensamos, pero además, han sabido emplearlas para llevarlas al aula gracias a que les has ayudado a ser creativos y a que ellos buscaran las soluciones. Hicieron suya la tarea
Saludos, Delia
Tomo nota Julia!!!!
ResponderEliminarQue buena idea, con la de series y contenido audiovisual que consumimos es una propuesta que no puede estar más en consonancia con la materia en sí y con la realidad de los alumnos. Quizás lo realmente interesante aquí es que tú les diste pie a ellos para motivarlos y ellos acabaron enseñándote a ti. Esfuerzo recompensado!!! Me estaba imaginando darle una pincelada de humor y llevarlo al campo de la comedia, los típicos doblajes de cachondeo. En cuanto pueda la llevo a cabo!!!!
Cheers mate!!!!
¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegro mucho de que te haya gustado y le veas utilidad para tus clases. Al fin y al cabo este es uno de los objetivos de compartir aquí nuestras experiencias. Estoy de acuerdo contigo en que lo mejor de la actividad fue que al final los propios alumnos mejoraron el concepto original.
EliminarCheers!
Julia